Ella pregunta si vale robar
el pene a su bebito
por mantener la tradición
arrojar a los leones una
parte diminuta de los hijos.
Lo va a hacer el médico con guantes.
Ella elige si los prefiere
naranjas o esterilizados
o con forma de títeres de Disney.
Quitáselo todo, elegí naranjas
o digo no, imitá a mis padres
higiénicos: me criaron como si fuese
íntegro y que después decidiera.
Siempre quiso un simulcop
familiar y ya no pregunta.
Algo la obliga a tragar de un bocado
todas las tortas del planeta
o resiste y pide al mozo un palo
Jacob, propone compartirlo
quiere comer la mitad.