Pará. Estoy llorando. No lo notás.
A un hombre muy viejo, leer
escuché, todos los poetas
del medio aseguran
que perfora con sus versos
el extremo. Entendé.
No podemos tener hijos
por culpa de este mundo violento
dice y está bien. Qué cagada.
En esta guerra maté a mi padre
para que madre comiera.
Deseo no hablar más de eso
ni dejarte embarazada.
O no. Escuchá lo que te digo.
Adoptemos un pequeño
tanque blindado para que sepa defendernos.
O un pececito y
metámoslo dentro
de un tanque blindado para que sepa defendernos.
Escribamos juntos un libro sobre curriculums
de las vidas posibles, démosle alguna.
No es lo mismo dice ella
una persona, un tanque, un pez.
Una ocasión en que las cosas hubieran
sucedido como planeábamos
pido que nombre.
¡Hombre afortunado o millonario!
Grito de un amigo que sabe lo que busca. Pero
un amigo que sabe lo que busca
no debería gritar.
Basta. Jugamos con el Ludomatic
de pegar a la cápsula
alguien tiene una mano roja
le pega tanto que envejece
y no se distingue qué número sale.